¿Cómo funcionan los cargadores rápidos con refrigeración líquida?

Los cargadores rápidos con refrigeración líquida utilizan cables refrigerados por líquido para combatir las altas temperaturas asociadas a las altas velocidades de carga. La refrigeración se produce en el propio conector, haciendo circular refrigerante por el cable hasta el punto de contacto entre el coche y el conector. Dado que la refrigeración se produce dentro del conector, el calor se disipa casi instantáneamente a medida que el refrigerante circula entre la unidad de refrigeración y el conector. Los sistemas de refrigeración líquida a base de agua pueden disipar el calor con una eficiencia hasta 10 veces mayor, y otros líquidos pueden mejorar aún más dicha eficiencia. Por lo tanto, la refrigeración líquida está recibiendo cada vez más atención como la solución más eficiente disponible.

La refrigeración líquida permite que los cables de carga sean más delgados y ligeros, reduciendo su peso en aproximadamente un 40%. Esto facilita su uso por parte del consumidor medio al cargar su vehículo.

Los conectores para el sistema de refrigeración líquida están diseñados para ser duraderos y resistir condiciones externas como altas temperaturas, frío intenso, humedad y polvo. También están diseñados para soportar grandes presiones, evitando fugas y garantizando su correcto funcionamiento durante largos periodos de carga.

El proceso de refrigeración líquida para cargadores de vehículos eléctricos generalmente implica un sistema de circuito cerrado. El cargador está equipado con un intercambiador de calor conectado a un sistema de refrigeración, que puede ser por aire o por líquido. El calor generado durante la carga se transfiere al intercambiador de calor, que a su vez lo transfiere al refrigerante. El refrigerante suele ser una mezcla de agua y un aditivo, como glicol o etilenglicol. El refrigerante circula por el sistema de refrigeración del cargador, absorbiendo el calor y transfiriéndolo a un radiador o intercambiador de calor. El calor se disipa entonces en el aire o se transfiere a un sistema de refrigeración líquida, según el diseño del cargador.

El interior de un conector CSS de alta potencia muestra los cables de CA (verde) y la refrigeración líquida para los cables de CC (rojo).

Gracias a la refrigeración líquida de los contactos y al refrigerante de alto rendimiento, la potencia nominal puede aumentarse hasta 500 kW (500 A a 1000 V), lo que permite una carga con una autonomía de 60 millas en tan solo tres a cinco minutos.