Las perspectivas técnicas de los puntos de recarga estándar europeos y estadounidenses están estrechamente relacionadas con la necesidad de una gestión eficaz de la recarga de vehículos eléctricos.

Las decisiones que se tomen en los programas de recarga de vehículos eléctricos tendrán importantes repercusiones en el clima, los costes energéticos y el comportamiento futuro de los consumidores.En Norteamérica, la gestión de la demanda es clave para el crecimiento escalable de la electrificación del transporte. Diseñar e implementar estrategias de gestión de la carga de vehículos eléctricos a nivel de servicios públicos presenta desafíos, especialmente ante la falta de información sobre los hábitos y datos de carga.

Para la red eléctrica estadounidense, esto supone un desafío: si no se gestiona adecuadamente, la creciente demanda de electricidad podría poner en grave peligro su estabilidad. Para evitarlo, es fundamental establecer patrones de carga adecuados y optimizar la demanda de los usuarios finales para garantizar un suministro eléctrico más estable y fiable. Esto también constituye la base para el continuo crecimiento de la adopción de vehículos eléctricos en Norteamérica.

Partiendo de esta base, Franklin Energy llevó a cabo una extensa investigación sobre las preferencias de los clientes y sus prácticas de carga de vehículos eléctricos. Esta investigación abarcó el análisis de datos sobre los comportamientos de carga y las horas pico de uso, una revisión de los diseños de los programas de carga gestionados por las compañías eléctricas existentes y una evaluación comparativa del impacto de las soluciones de respuesta a la demanda disponibles. También se realizó una encuesta estadísticamente significativa entre propietarios y compradores recientes de vehículos eléctricos para determinar sus prácticas de carga, preferencias y percepciones sobre los esquemas de carga estándar gestionados por las compañías eléctricas. Aprovechando esta información, las compañías eléctricas pueden desarrollar soluciones personalizadas que se ajusten a las necesidades de los clientes, como la optimización de los patrones de carga y la implementación de modelos de precios dinámicos para incentivar la carga fuera de las horas pico. Estas estrategias no solo abordarán las preocupaciones de los consumidores, sino que también permitirán a las compañías eléctricas equilibrar mejor las cargas de la red, lo que contribuirá a su estabilidad y mejorará la experiencia del cliente.

Con la llegada de la próxima generación de compradores —cada vez más compradores de vehículos eléctricos que no son propietarios de viviendas unifamiliares— las soluciones de carga para vehículos eléctricos en lugares públicos, centros de trabajo, edificios de apartamentos y establecimientos comerciales se están volviendo cada vez más vitales.